Como mujer, como artista que soy, quiero dedicar éste escrito
a las mujeres que han sido pilares en la transformación del papel de la mujer
en el arte, y que en la mayoría de las
ocasiones, sus nombres quedan olvidados en
un cajón. Es Así como doy mención a:
Jeanne Hebuterne…Pintora, pareja sentimental de
Modigliani, quien dejó una vida cómoda, por vivir un amor apasionado que
terminaría en tragedia y quién también dejó un legado plástico.
Sofonisba Anguissola...quién fue casi desaparecida de la historia del arte cuando en 1819, año en
el que se inaugura el Museo del Prado, su firma fue borrada de su obra y
usurpada por los pintores de la cámara del Rey, Alfonso Sánchez Coelho Y Juan
Pantoja de la Cruz.
Juana Pacheco…esposa de Velázquez quien estuvo relegada a ser la ayudante del artista, siendo ella, una mujer de gran talento, y cuyas pinceladas han quedado plasmadas en varias obras del famoso artista.
Frida Kahlo…quien apoyó incondicionalmente a
Diego, por el gran amor que le profesaba, siendo de las pocas mujeres que han pasado a la
historia, haciendo una catarsis de sus tragedias, plasmándolas en su excelente
obra y logrando el reconocimiento de las generaciones posteriores.
Remedios Varo…quien a manera de emancipación,
escapó del yugo familiar contrayendo matrimonio con Gerardo Lizárraga,
obteniendo la libertad, para llenarse de experiencias que la ayudarían a crear
sus mundos oníricos.
Y para finalizar, quiero mencionar a Josefina, mi madre, el pilar que me transmitió su valor y su fuerza. Mujer humilde,
que llegó a ser empresaria y que se enfrentó a la misoginia de una sociedad,
mujer que creyó en mí, y a quién dedico ésta semblanza:
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